En esta entrada vamos a tratar el
núcleo de la problemática del ecologismo, a saber, la oposición
del hombre con la naturaleza, partiendo del concepto energía.
Definimos energía como la adquisición de recursos naturales, es
decir, como el hombre obtiene los recursos que necesita de la
naturaleza que de por sí tiende a no ser dominada, a no ser sometida
a nuestros fines, en términos populares podríamos decir: “el que
algo quiere, algo le cuesta”. Esta dominación por parte del
hombre es necesaria, de lo contrario el hombre perecería, esto es,
la manera de no dominar en ningún sentido la naturaleza seria la
extinción del hombre, toda mediación del hombre supone una
agresión a la naturaleza , incluso si volviéramos ahora mismo a una
sociedad des-industrializada con la población actual supondría
arrasar con los recursos naturales, pues consumiríamos la totalidad
de los recursos afectando a los ecosistemas y provocando la
extinción de la naturaleza.

Me queda hacer un breve resumen
histórico de la evolución del concepto naturaleza, por lo breve y
esquemático del discurso no puedo detenerme a debatir diversas
interpretaciones de mis afirmaciones, así junto la época antigua y
la medieval por ser anterior a la aparición de la ciencia moderna. En este conglomerado de época antigua y medieval Dios era padre (curioso que se cambie madre tierra por padre generador) y creador de
la naturaleza y del hombre, la naturaleza tiene un componente
intrínsecamente malo (pecado original) que se encuentra en
oposición al hombre pues este participa de lo mas elevado (bueno)
que es Dios. Con el surgimiento de las épocas moderna y
contemporánea donde la razón (causa, efecto) es la que dicta el
conocimiento, la naturaleza se nos muestra como autorreguladora y
autónoma donde el orden racional es el que regula y por ser orden
racional y participar de la razón se torna buena, para muestra las
teorías del malestar de la cultura donde el hombre solo puede ser
feliz fuera de esa oposición a la naturaleza que es la cultura, es
decir, que tiene que participar de la razón natural ser uno con la
naturaleza para poder autorrealizarse en la felicidad, que es lo
propio del hombre .
1 comentario:
Estoy muy de acuerdo con tus tesis.
La relación de todo ser vivo con la naturaleza es una relación de necesidad. Y esta dependencia total choca contra las ambiciones humanas, de ello que se tome como una relación negativa. Pues el hombre, en su incesante camino hacia el desarrollo de la calidad de vida reniega constantemente de las necesidades que le impone la naturaleza. De hecho,la comparación que has hecho respecto de Dios padre y Naturaleza madre me parece muy acertada respecto de este propósito. Pues refleja muy bien cómo el desarrollo espiritual (intelectual) tiene siempre límites impuestos por la necesidad. El "padre" nos da libertad pero la "madrastra" nos pone límites, devolviéndonos constantemente a la cruda realidad.
La naturaleza se presenta como condición de posibilidad de vida y de muerte. Y el hombre tiene la capacidad de poder modificarla para poder sobrevivir. En este sentido coincido plenamente con Ortega; las adversidades que presenta la naturaleza son la fuente de la que emerge la técnica.
Otra causa que explica la relación negativa del hombre con la naturaleza es que ésta es una fuente finita de recursos, y como tal siempre será contraria a la infinitud del desear humano.
La ciencia y la técnica son los medios por los que el hombre se reconcilia con la naturaleza, pero es una reconciliación en la que la naturaleza corre peligro. Por ello es esencial que el hombre no sólo use sus facultades para acomodar su vida en el mundo sino para preservar la fuente de la que mana.
Un saludo, Lola.
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